Friday, July 8, 2011

Trabajo para estudiar o estudio para trabajar?


Gracias a Dios pude adentrarme en esta aventura con una profesión ya ganada. Fue simplemente un acto que surgió, así no más, como si el de Arriba tuviera un plan para mí, una forma de evitar que mi forma dispersa de ser encontrara una pared, una limitante, y que en el camino yo pudiera acoplarme al mundo, sin necesidad de pasar hambre.

Me encontré un día uniformada de negro, con maquillaje en la cara, con las uñas pintadas, estudiando para aprender a manejar botellas de oxígeno, kits de primeros auxilios y balsas para usar en alta mar.

Algo inexplicable, algo irreal. Un par de meses después estaba yo detrás de un carrito de bebidas y no lo podía creer… Cuatro años después de una carrera de medicina fallida y dos más de periodismo de la que me gradué, y en el medio alemán, japonés y derecho… En esto terminé?

Fui tan inmensamente feliz la primera vez que puse las alas en mi uniforme, y aún más la primera vez que esas primero 88 y luego 184 almas estaban a mi cargo… Qué importante! Toda esa responsabilidad en mí! Y yo… Yo sería capaz? Lo fui. Esas veces lo fui. Y aún no me lo creo…

El decano de mi facultad dijo que era parte de todo periodista querer experimentar, querer sentir ese ambiente de libertad, de no estar dentro de una oficina sino ir más allá, y que ese período de maravillarse del mundo duraba cerca de dos años, así que ya mi tiempo se cumplió. Y no sé qué hacer.

Empecé a buscar alternativas. Qué tal si retomo lo olvidado, lo que dejé algún día en el baúl de los recuerdos, pero empiezo de cero, dejándolo todo atrás? O si continúo con lo que dejé a medias? O simplemente me quedo aquí, en un nuevo charco que ahora se hizo a mi medida, muy cómodo y servil?

Creo que todos estudiamos una profesión para poderla llegar a ejercer en determinado momento. Nuestra intención es cumplir con una vocación en algunos casos, y en otros, llegar a poder hacer mucho dinero y darnos una vida de lujos, comodidades, y un poquito más de paz.

Pero qué tal si en el camino nos tropezamos con una alternativa que a medias nos cumple alguno de los requisitos anteriores? Qué tal si nos encontramos en un punto en que no sentimos vocación, sino tan sólo necesidad o confort?

Quisiera que este fuera el momento para poder tomar esa gran decisión, pero ahora estoy depletada de vigor, de fuerzas y energías y me hace falta la paz mental suficiente para decidir mi futuro en este momento. Además, cómo cuesta decidir qué hacer con nuestras vidas, no?

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